sábado, marzo 29, 2008

Disciplina y pasión

"En el camino de la vida tienes dos opciones: La disciplina o la frustración". Tal era el mensaje impreso en la pequeña tira de papel que me entregó el enigmático hombre al finalizar el laberinto. Para recordar el mensaje pegué el papel en la parte superior del marco de una litografía querida y allí permaneció mientras el cuadro estuvo visible, pero ahora ha de estar refundido entre la bruma del tiempo y el heteróclito arrume de documentos por revisar. Aún así el mensaje me tocó; tanto como para recordarlo ahora, en un presente en el que soy nuevamente mecido por las cosas que me apasionan y que se disputan mi tiempo de vigilia.

Pero surge el dilema: Sin sacrificio no hay disciplina, y con sacrificio no hay pasión. No para mí. Y si mis pasiones son todas creativas, no he de sacrificar mis demás pasiones por una sola pasión. ¿Si la pasión está en recorrer el camino más que llegar a la meta, vale acaso más un solo logro de dedicación que muchos intentos de dispersión?. La frustración se encontraría entonces en recorrer un camino falto de pasión.