miércoles, febrero 28, 2007

Recuento I

Un año atrás comencé a construir este pequeño refugio, enlazado en la gran telaraña de información. Refugio para mí, para poder depositar mis palabras, vaso canopo para mis pensamientos, solaz para alguna idea que aparece furtiva entre los humeantes ruidos de la ciudad.

Podría extenderme en mi egocentrismo hablando sobre los escritos del último año, y aunque no puedo negar que tengo algunos hijos preferidos, prefiero invitar a los viajeros casuales a hacer un recorrido sobre las palabras pasadas, y si fuese necesario, a dejar un comentario.

domingo, febrero 18, 2007

Sobre los sonidos Queridos

Las vibraciones cruzan todo cuanto vemos, pero sólo al ser atendidas por el oído toman significado. Algunas son permanentes como el bramido de la ciudad; otras son ocasionales como la voz de los seres amados, de la naturaleza, del agua. Pero hay sonidos que invocamos para profundizar en el océano de nuestras emociones, ya sea para entender nuestros sentimientos o para intensificarlos. Aveces la música es como el licor que embriaga para olvidar, aveces la mezclamos con licor para hacer más intenso el viaje hacia nuestros afectos.

A pesar de ello, mi mundo es un mundo sin música, de muy pocos sonidos, por que los sonidos queridos me distraen demasiado y los que no lo son, no me interesan; tal vez sea esa la razón por la que no escucho radio. Sólo están en mi top 100 de canciones, aquellas que desencadenan en mí un recuerdo emotivo, las llamo la banda sonora de mi vida, a la que ocasionalmente se añade una nueva canción cuando una vivencia la vincula a un instante, como ocurrió hoy, cuando un sentimiento de melancolía me llevó a buscar los viejos temas de Marco Masini, quien no logró conmoverme; pero a través del laberinto de los hiperenlaces, pasando por Elton John, Julieta Venegas y la Oreja de Van Gogh, apareció mágicamente Meat Loaf (interprete de mi tema favorito), con una canción compuesta por Jim Steinman (autor de mi tema favorito) y anteriormente cantada magníficamente por Celine Dion, cuyo vídeo me gusta mucho. Un nuevo tema se añade a mi lista.

viernes, febrero 09, 2007

Sobre la muerte de los ídolos

La noche transcurre entre eclipses de mar y pájaros de barro, y tras escribir lo que siento, aún tengo tiempo para escribir lo que pienso, que a esta hora, atenuado por la cerveza, el sueño y los deseos de jugar Civ IV, no será mucho, aunque inevitable hacerlo.

Diariamente se extinguen las vidas de cientos de miles de personas (Millones tal vez) por múltiples causas, y aunque en realidad sólo lamentamos el deceso de nuestros allegados, parece inevitable notar la muerte de los iconos culturales, pese a que muchos de ellos quizá nunca tendrán la grandeza de muchos que nos rodean y pasan desapercibidos, o que muchas veces no valoren que su pedestal se ha construido con la venia de las gentes.

Somos tan humanos como nuestros ídolos, tan dignos de la vida como ellos, y tan mortales como ellos. Llegará un día, en el que los ídolos de nuestra generación se extingan uno a uno y nosotros lamentemos su ausencia, aunque para ese momento, poco faltará para que nuestros allegados lamenten la nuestra.