viernes, febrero 09, 2007

Sobre la muerte de los ídolos

La noche transcurre entre eclipses de mar y pájaros de barro, y tras escribir lo que siento, aún tengo tiempo para escribir lo que pienso, que a esta hora, atenuado por la cerveza, el sueño y los deseos de jugar Civ IV, no será mucho, aunque inevitable hacerlo.

Diariamente se extinguen las vidas de cientos de miles de personas (Millones tal vez) por múltiples causas, y aunque en realidad sólo lamentamos el deceso de nuestros allegados, parece inevitable notar la muerte de los iconos culturales, pese a que muchos de ellos quizá nunca tendrán la grandeza de muchos que nos rodean y pasan desapercibidos, o que muchas veces no valoren que su pedestal se ha construido con la venia de las gentes.

Somos tan humanos como nuestros ídolos, tan dignos de la vida como ellos, y tan mortales como ellos. Llegará un día, en el que los ídolos de nuestra generación se extingan uno a uno y nosotros lamentemos su ausencia, aunque para ese momento, poco faltará para que nuestros allegados lamenten la nuestra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que uno lamenta la muerte de los ídolos porque cuando los escogemos nos transformamos en ellos de algún modo. Aunque no los conozcamos nos apropiamos de ellos mismos, y por eso su partida significa la pérdida de un trozo de nuestro ser.