Increiblemente mi amigo Geri es padre. Aveces me da un poco de temor la incompetencia humana para criar hijos, y eso incluye a mis amigos y a mi mismo, sin embargo, siempre hay esperanza, y mucho que agradecer. Agradezco pues a Geri compartir su carta a Maximilano, que demuestra que aún en el fango del nihilismo, surge la flor de la esperanza.