Lentamente nos sumergimos en un lago inmenso que enmascara el mundo, y nuestra "realidad" se distancia de nuestra verdadera realidad; las cosas dejan de valer lo que valen, para costar lo que cuestan. Las personas se valoran de acuerdo al precio, y lo valioso es sub-valorado. Una prenda de vestir es una prenda de ve
stir, solamente eso, no vale más por que cueste más dinero; de igual forma se deteriorará, se mojará con lluvia o se quemará con las brasas. Un alimento es sólo eso, las moléculas que lo componen; una marca no es algo que se coma, lo importante no es el costo ni la marca de una alimento, si no la calidad alimenticia. Un trabajo es eso, la obra de una persona; no todos los trabajos cuestan lo que valen, ni valen lo que cuestan. La belleza es un estado espiritual, no corporal, y el aspecto es un paradigma cultural que cambia con el tiempo. La belleza esta sub-valorada y el aspecto super-valorado, aunque nos hagan creer que son lo mismo.
Aquél que tiene poder para acceder a los medios, puede imponer sus preferencias y tratar de decidir por nosotros como gastar nuestro dinero; de nosotros depende no sucumbir al engaño y dar a las las cosas el valor que se merecen.

Aquél que tiene poder para acceder a los medios, puede imponer sus preferencias y tratar de decidir por nosotros como gastar nuestro dinero; de nosotros depende no sucumbir al engaño y dar a las las cosas el valor que se merecen.