lunes, abril 10, 2006

Sobre los vidrios rotos

Cuando en un inmueble (normalmente una casa o bodega abandonada) se rompe un vidrio de una ventana, y no se restituye rápidamente, no tardarán en aparecer rotos los demás; es lo que alguien denominó, la "Parábola de la ventana rota", (en economía hay otra parábola con el mismo nombre, pero es distinta).


Si alguien se molestó en darle un nombre a la tendencia que tienen los sistemas de intervención humana a desorganizarse, vale la pena buscar en cuales aspectos de nuestra vida nos encontramos con ventanas rotas, ventanas por romperse ó ventanas con los primeros vidrios fragmentados. Pensé en ello esporádicamente por algunos días, y noté que el desorden de mi cuarto se genera así, sin que lo note hasta que estoy nadando en un oceano de papeles, libros y revistas que obstruyen mi movilidad. Basta con dejar la primera muestra de desorden para que se replique por generación expontanea, o como un virus.


Con los pensamientos ocurre igual. Podemos estar tranquilos hasta que ocurre un detonador, una circunstancia que rompe nuestro delicado equilibrio; puede ser positiva o negativa, pero los sentimientos negativos suelen ser los más intensos. Hace falta sólo un empujón al torbellino de la ira para que nuestro cerebro completo esté dando vueltas alredor de un tema estéril, consumiendo nuestro tiempo y energía, generando en los rincones escondidos de la memoria rencores inútiles. También la tristeza y la depresión absorben toda nuestra potencialidad distrayéndonos de nuestro presente e incluso privándonos de nuestro aprendizaje. No está mal estar triste, pero sí lo está estar triste y no poder disfrutarlo.

La moraleja de la parábola es que hay que detectar los vidrios en el momento en que se rompen, si no antes, lo cual no es fácil, por que implica estar pendientes de todas las ventanas, todo el tiempo; para ello se requiere entrenamiento, que generará disciplina, y algo aún más importante: consciencia.

2 comentarios:

Beatriz del Carmen Ruiz dijo...

Querido Héctor, acabo de leer este escrito y concuerdo con vos, será que soy de aquellas que descubren cada tanto sus heridas y comienzan a lamerlas sin dejarlas sanar como debieran.

Gracias por compartir tus pensamientos.

Un abrazo.
Cariños y paz.

By.

Héctor Villa dijo...

Varias semanas después de haber publicado este post, encontré una referencia al tema de éste artículo en wikipedia:

http://en.wikipedia.org/wiki/Broken_Windows