lunes, junio 19, 2006

Festividad

Un lento padecimiento me agobia, las noches a menudo se hacen largas, las plantas reverdecen más lento y las rosas se tornan de un color rojo intenso que hiere los ojos. Descubro en mi piel el aroma de alguien más y en mi sonrisa, una causa más para sonreír. Preparo un nuevo eslabón para mi tren construido con un solo vagón, y bajo las anclas de mi barca en el puerto en que he encallado. Ignoro cómo el torbellino de circunstancias me han traído hasta aquí. Acaso se ha desenredado un nudo más de la madeja de mi vida, o tal vez Cupido ha vuelto a visitarme para probar si soy digno de sus dones, y he pasado la prueba. Lo cierto es que a pesar de no estar preparado para este viaje, estoy dispuesto a embarcarme y arriesgarlo todo, a dejar mi egoísmo a un lado y apartar mi amada soledad para entregarme totalmente, pues la Princesa que me ha hecho digno de su corazón también lo es del mío. Ella todo lo vale.


No hay comentarios.: