La modorra se evapora lentamente tras la lluvia de hechos que me han rodeado los últimos días, ahora es el momento del ansiado decenso de la montaña rusa, y preparado o no, es el momento de iniciar el nuevo ciclo. Ignoro el mecanismo de relojería que utiliza el destino para guiar cada una de nuestras acciones, pero en mi caso es la intensidad de las vivencias lo que marca el inicio de una nueva etapa, o la aproximación de un sentimiento muy fuerte
Hace unas semanas hablé de aquella nostalgia envolvente que se transformó en tristeza que se transformó en preocupación que se transformó en prisa que se transformó sin notarlo en el ultimo "cric-trac" de la cuerda del resorte del dispositivo mecánico que haría avanzar la maquinaria que soporta las acciones que definen las circuntancias de mi vida; y mientras hace veinte días no tenía otra preocupación que la nostalgia que compensaba durmiendo de once a nueve, a la vez que con una lentidud que me aterra en mí trataba de resolver en el trabajo un problema de mis preferidos por el grado de dificultad que implicaba y distraía el tiempo leyendo plácidamente Fight club de Chuck Palahniuk, ahora me encuentro escribiendo frente un monitor LCD que me fué entregado tras algunos inconvenientes como cambio de garantía de otro monitor que tenía un par de pixeles dañados y que adquirí esta semana con un crédito que solicité en el fondo de empleados de la empresa por que el monitor que me había acompañado los últimos siete años decidió exalar una mañana con un olor plástico quemado al momento de encenderlo con la intención de buscar en la página web de la universidad alguna razón por la cual no podía inscribir las asignaturas de la maestría cuyo recibo de pago me fué entregado apenas hace tres días tras muchos viajes en vano de ida y vuelta, lo que me obligó a agilizar los trámites de otro crédito para pagar el semestre y con el que por fín hoy logré cancelar en el banco tras otro par de problemas que afortunadamente se resolvieron sin trámites excesivos. Todo eso sin contar con la inmensa pérdida que tuvo mi familia y que no deja de ser traumática y que además de todo lo anterior ahora tengo que recobrar los conocimientos olvidados o no aprendidos sobre probabilidad, estadística, matemáticas especiales, algebra líneal, y teoría de autómatas en el menor tiempo posible. Que puedo decir, bienvenidos los cambios. Tomemos una cerveza y durmamos para aguardar las sorpresas que traerá mañana. C'est la vie.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario