Llevaba varios meses con una reflexión atragantada entre el conducto por el que fluyen los pensamientos, obstaculizando el flujo de las ideas recién nacidas, y de no ser por una conferencia a la que asistí recientemente, sobre el lugar de la humanidad en el universo y la importancia de la educación para el desarrollo científico, seguramente seguiría con ese pensamiento estancado, sin la intención de compartirlo. En dicha conferencia, entre muchas acertadas reflexiones, el físico Fabio Ballén recordaba cómo los demás animales nacen con toda la información necesaria para garantizar su supervivencia, así es como el perro nace perro, el gato nace gato, el ciervo nace ciervo, etc. Pero las crías humanas nacen inermes y sin conocimientos para sobrevivir; en palabras de Ballén, “nadie nace humano: Es la educación la que nos humaniza”. Es la educación la que distingue un cavernícola de hace 20.000 años de un artista, ingeniero, filósofo, e incluso, de un político.
Veo hacia atrás y me alegro de la inmensa fortuna que tuve al lograr obtener mi título de pregrado en una universidad pública, e imagino a todos los compañeros de todos los cursos de primaria y secundaria con los que compartí aulas escolares, y pienso en cuántos de ellos lograron tener para estas alturas un título profesional, adquirir una vocación que les dé frutos económicos satisfactorios o que por lo menos que les provea de una vida digna. Desearía que todos, aunque la realidad ha de ser otra: Estudiar en una universidad privada es es un lujo, de manera que las universidades públicas debieran suplir las necesidades de educación de la inmensa población que no accede a las privadas, sin embargo, el criterio de selección en una universidad pública es un examen de conocimientos; de los conocimientos que se aprenden en el colegio. Debido a la poca inversión estatal en plantas y en docencia, la calidad en la educación en la mayoría de los colegios públicos es inferior a la de los privados, que son más costosos; de manera que es menos probable que un exalumno de un colegio público acceda a una universidad pública, a que exalumno de un colegio privado lo logre, máxime cuando las crisis económicas han obligado a familias otrora pudientes a educar sus hijos en universidades publicas, lo que reduce el número de cupos para estudiantes de bajos recursos. También es posible tener acceso a becas, pero para ello se requiere ser un alumno excepcional, para lo cual la educación familiar ha de ser rica en valores y en información, características que no abundan en las familias más pobres, a menos que se sea un superdotado o un mártir. En conclusión: si no se tiene dinero para costear una educación de buena calidad, o no se tienen la características intelectuales necesarias para acceder a un buen colegio público, la educación superior en una universidad pública se convierte en una utopía; volviendo a las palabras de Fabio Ballén, si “es la educación la que nos humaniza” y la educación no se puede obtener sin dinero, entonces “el dinero nos hace humanos”.
La educación es un derecho, por lo que debiera ser gratuita para todos y de buena calidad, además quizá no haya otra forma de salir del subdesarrollo. Por otra parte, la ignorancia ha de ser una decisión, no una obligación, mientras eso no cambie, los más pobres estarán condenados a ser excluídos del conocimiento, y por ende, del poder.
2 comentarios:
Me gutan mucho las reflexiones que presentas en este articulo, sobre todo que no es justo que la "buena educacion" se imparta en funsion de cuanto dinero tenemos,pero si creo, y algunos autores avalan esta teoria, que es funsion de la esucela tambien seleccionar a "los mejores para los mejores puestos" dejadolo todo a la capaciadad intelectual de las personas. Yo creo personalmente que no todos "deben" estuadiar en universidades porque la sencialla razon que "no pueden" desde el punto de vista cognitivo, creo que esta deberia ser el unico tamiz, que seleccionara que hace cada persona en la sociedad.
Espero no pienses mal de mi...en todo lo demas concuerdo contigo, espero que la educacion le de las mismas opotunidades desde la cuna a los niños y niñas de este pais...será pedir demaciado?
Tía pauloka
Concuerdo contigo en que no todas las personas tiene las capacidades para estudiar cualquier carrera, pero ha de ser labor de los colegios permitir que todos desarrollemos al menos alguna aptitud, o por lo menos tratar de ayudar a los alumnos a encontrar una vocación aunque sea sencilla.
Sin dinero, la única opción es el sacrificio; y aunque el mundo está hecho para admirar y premiar a quienes se sacrifican, son muy pocos los podios para tanta abnegación
Abrazos.
H.
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